domingo, 22 de enero de 2012

El Monoteismo Hebreo ¿de donde proviene?

 EL MONOTEÍSMO HEBREO
Un rasgo distintivo de los hebreos fue su convicción en la existencia de un dios propio, Yahvé, de esencia espiritual, indefinible e irrepresentable. Esta creencia fue evolucionando y, a partir del siglo VII AC, se plasmó en una religión monoteísta, basada en la existencia de un único Dios, creador del mundo y de los hombres.
De acuerdo con los hebreos, Yahvé los habría elegido revelándoles las verdades fundamentales de la religión e interviniendo en el desenvolvimiento de su historia. Así en la salida de Egipto hacia Canaán, Yahvé habría aparecido ante Moisés entregándole las Tablas de la Ley con los Diez Mandamientos.
Los textos religiosos son muy importantes para la reconstrucción de la historia hebrea, fundamentalmente la Torah (conocida como “La Ley” o el Antiguo Testamento). Existen otros libros que reconstruyen las migraciones del pueblo hebreo, sus distintas formas de organización, sus creencias y prácticas religiosas, y sus derrotas a manos de otros pueblos.
Los relatos sagrados parecen haberse transmitido en forma oral hasta que, durante los reinados de David y Salomón, se avanzó en la redacción del antiguo testamento, que quedó escrito definitivamente a fines del siglo II AC.
Yahvé
 Entre los hebreos (así como en varios pueblos del Cercano Oriente antiguo) el nombre estaba estrechamente ligado con la existencia de la cosa designada; y era lo que caracterizaba y distinguía a su portador –fuera éste un objeto, un animal o una persona- de todo lo demás, reflejando un elemento esencial de su personalidad o de sus características. Por tanto, lo que no tenía un nombre no adquiría existencia. Y justamente una de las características fundamentales de la fe monoteísta hebrea era que su dios tenía un nombre superlativo que lo distinguía de toda otra divinidad, no solamente por ser diferente, sino más que nada por lo que significaba en términos de un propósito definido, implícito en él. En cuanto al término hebreo para dios, ´elóh•ah, -que se traduce al español como “poderoso, fuerte”- es de notar que tanto se aplicaba al Ser supremo como a los hab•Be`a•lím, o baales cananeos. Y sin embargo, el plural para dios, elohím, que era una abstracción presente en el hebreo y en otras lenguas semíticas, se usaba en especial con referencia al dios hebreo y con el fin de denotar su excelencia y majestad frente a los demás dioses .
Dicho nombre representado en caracteres hebreos cuadrados por las cuatro letras  -leído de derecha a izquierda- se translitera en español como YHWH, YHVH, o JHVH  –leído como Jehová, Yavéh, Yaweh y de otras maneras-, es la forma causativa, el estado imperfecto del hebreo (ha•wáh), que se traduce como “llegar a ser” o “la causa de que llegue a ser”, “el existente” o “el que soy”. Sin embargo, el verbo hebreo ha•yáh se deriva de la palabra ´Eh•yéh que no significa simplemente “ser”, sino “llegar a ser”; y entran en él los tres tiempos del verbo ser en hebreo, “hayáh” (él fue), “hoveh” (él es), “yihyeh” (él será), no solo el modo presente. Por lo que el nombre de Dios sería; “llegar a ser” o “la causa de que llegue a ser”, implicando el cumplimiento de un propósito definido para el bien de la humanidad. Por eso se lo llama “el Dios de toda la tierra”, no solo de Israel (véase Génesis 17:1). 
En cuanto a esto, es interesante notar que fuera del contexto bíblico, una de las más antiguas alusiones a la pronunciación del Nombre divino, proviene del historiador Diódoro de Sicilia (siglo I a.C.), quien empleó la forma “Iao”, hablando de las leyes que se habían dado por medio del “legislador” Moisés:

 “Entre los judíos Moisés refirió sus leyes al dios a quien se invoca como Ia". Es posible que esta pronunciación dada por Diódoro esté reflejando la forma hebrea abreviada “Yahu”, muy comúnmente usada en la literatura bíblica.  Para el siglo IV de nuestra era, Jerónimo, autor de la Vulgata latina, explicaba en una carta redactada en Roma en el año 384, que el Nombre se escribía con las letras hebreas, “iod, he, uau, he”, correspondiéndole la pronunciación “Iohuau". En su prólogo a los libros de Samuel y Reyes, Jerónimo dice que:  “... hallamos el nombre de Dios, el Tetragrámaton, en ciertos volúmenes griegos aun en la actualidad expresado con las letras antiguas...”, es decir, en los caracteres cuadrados.  Siglos después el Nombre se introdujo en los idiomas europeos. En el Códice de Leningrado, que data del siglo XI, apareció la forma “Jehová”, utilizada en la Biblia Hebraica Stuttgartensia con puntos vocálicos para que se leyera “Yehwáh”, “Yehwíh” y “Yehowáh”, de donde se derivó al latín. En el año 1278 esta forma apareció en latín en la obra “Pugio fidei” –“En defensa de la fe”- escrita por el monje católico español Ramón Martí con la grafía “Yohoua” -siguiendo a Jerónimo-; y a comienzos del siglo XIV el italiano Porcheto de Selvaticis en su “Victoria Porcheti adversus impios Hebraeos” (1303) escribió el tetragrámaton de variadas maneras y con una misma fonética: “Iohouah”, “Iohoua” y “Ihouah”. Finalmente en 1530, el reformador inglés William Tyndale introdujo en su traducción del Pentateuco, el nombre “Iehouah”, que apareció por primera vez en aquel idioma.  En épocas recientes, algunos eruditos han propuesto que la lectura original del tetragrámaton, con vocales intercaladas, debió ser “Yehvàh” o “Yahuáh” (Reisel); aunque otros sugieren la forma “Jaó” o “Jahóh” (Williams) ; o también, “Yaho”, “Yahú”, “Iaw” (si se sigue a Diódoro), “Jawoh”, “Yahweh”, (Liddell y Scott), “Jovah”, “Javéh” o “Jehovah" .
 En cuanto al origen del tetragrámaton mismo, debe tenerse la precaución, por un lado, de deslindar el dato concreto de la hipótesis que intenta explicarlo, y por otro, no confiar demasiado en las aparentes similitudes fonéticas o gráficas que puedan aparecer en el contexto cercano-oriental. Lo que se concluye del estudio de los documentos dejados por los pueblos vecinos de Israel es que el tetragrámaton se conocía y empleaba también entre ellos, es decir no era de uso exclusivo de los hebreos Israelitas tanto antes de Cristo como durante los primeros siglos de nuestra era. Es de interés que existe una remota aparición en los registros eblaítas de un dios denominado Yah. En Tell Mardikh, las ruinas de la antigua Ebla –descubiertas en 1964- se desenterraron centenares de tablillas de barro en las que aparecían nombres propios con elementos componentes del Nombre, como "il" y "ya", es decir "El" –de Elóah, Elohim-, y "Yah" -¿la abreviatura del nombre del dios hebreo?-, como en el caso de en-an-il" y "en-an-ya", "is-ra-il" e "is-ra-ya", "is-ma-il" e "is-ma-ya", "mi-kà-il" y "mi-ká-ya", nombres más que familiares en los registros bíblicos . El arqueólogo Giovanni Pettinato, epigrafista jefe de la expedición de Tell Mardikh (Ebla), ha demostrado que "il" y "ya" son nombres genéricos, y que no tienen ningún otro papel; pero que “Yah” se aplicaba a una divinidad en particular. La partícula "ya" sustituyó a la partícula "il" en los nombres comunes durante el reinado de Ebrium -se adoraba en ese entonces a un dios llamado Yah, ¿hubo una reforma religiosa durante el reinado de Ebrium?- en los que no es posible que "ya" tenga una función de diminutivo porque encabezaba el nombre, como por ejemplo, en "'ìa-ra-mu", que quiere decir "Yah es exaltado", acompañado al comienzo del nombre por el determinante "dingir" (dios). Aparecen también en las tablillas otros nombres vinculados a Yah, semejantes a los bíblicos, como:       "i – ti –il / ya",            "dios / Ya ha dado";        "en – na – i l / ya",    "dios / Ya ha mostrado favor";        "mi – kà – i l / ya",    "¿quién es como dios / Ya?", igual al significado del nombre hebreo Miguel (“¿quién es como Dios?”).  Lo que hace evidente que con “Yah” se estaba haciendo referencia a un dios determinado. De tratarse del mismo dios hebreo, se estaría demostrando la preexistencia de su adoración, siglos antes de que se formara el pueblo de Israel y que proviene de la cultura sumeria. Sin embargo, no tenemos todavía el tetragrámaton, sino el Nombre expresado en la forma de “Yah”; como sucede en cierto modo con el “A – le – luh – yah”  (“Aleluya”), que significa “alabanza a Yah”.
La alusión más antigua al tetragrámaton fuera del contexto bíblico se encuentra en la “Piedra Moabita”, documento de naturaleza histórico-literaria, producido por el antiguo pueblo moabita, en el siglo X a.C., lo que pone de manifiesto su conocimiento entre los pueblos vecinos de Israel. La estela –que mide 1,13 metros de alto y tiene 70 cm de ancho- fue erigida por el rey Mesa en su capital Dibón -hoy Dibán- inscrita en los caracteres de un dialecto moabita–cananeo, similar al hebreo–fenicio, y con la especial particularidad de tener su correlato en el Segundo Libro de los Reyes, capítulo 3. Las 34 líneas del documento, escrito en primera persona, alaban los triunfos del rey Mesa sobre la casa de Omri, el entonces rey de Israel.
 Dice el texto:   "Yo soy Mesa, hijo de Kemos, rey de Moab, el dibonita. Mi padre reinó sobre Moab durante treinta años y yo reiné después de mi padre. Y yo hice el lugar alto para Kemos en Qerjá, un lugar alto de salvación, porque él me había salvado de todos mis enemigos y me proporcionó el placer de verme por encima de todos aquellos que me habían odiado. Omri, rey de Israel, humilló a Moab durante muchos días, pues Kemos estaba irritado contra su pueblo; y su hijo le sucedió y también él dijo: "Yo humillaré a Moab". (...)Yo he triunfado sobre él y sobre toda su casa, mientras que Israel ha perecido para siempre. Omri tomó posesión del país de Madaba, y moró allí en sus días y durante la mitad de los días de su hijo: cuarenta años; pero Kemos lo ha restaurado en mis días. (...) Y fui de noche y luché contra ella desde el amanecer hasta el medio día y tomé y maté a todos en ella. 7.000 hombres, muchachos, mujeres, doncellas e incluso siervas, pues los había destinado a la destrucción para el rey Istar Kemos. Y tomé las vasijas de Jehová y las llevé ante Kemos”.
 Así mismo, se descubrió en 1961 una cueva sepulcral a unos 35 Km. de Jerusalén, en la que aparecía una inscripción, del siglo VIII a.C., en la que se exclamaba: “Jehová es el Dios de toda la Tierra” (similar a lo dicho en Génesis. En otro documento -hoy en el Museo de Jerusalén-, una carta escrita en un fragmento de cerámica procedente de Arad que data del siglo VII a.C., se empleó el tetragrámaton dos veces en el mismo texto: 
 “A mi señor Eliasib: Que Jehová inquiera por tu paz”, y termina con las palabras: “Él mora en la casa de Jehová”

 También del siglo VII a.C., de la época anterior al destierro babilónico que sufrieran los hebreos, proviene una tirilla de plata enrollada que también contenía el tetragrámaton, en caracteres hebreo - fenicio .

 El autor de ellas era “Hosha-yahu”, uno de los subordinados de “Yaush”, que estaba al frente de la guarnición de una de las ciudades provinciales en la vía entre Laquis y Jerusalén. Hoshayahu expresaba a su comandante -después de los saludos convencionales- su firme deseo de:  "... Que Jehová quiera que mi señor oiga buenas nuevas de paz". El siguiente documento es una carta procedente de Tell ed Duweir; que contiene seis líneas de texto, y en las primeras cinco se lee:“A mi señor Yaosh: Que Jehová sea propicio a mi señor sobre las nuevas de paz en este mismo día, en este mismo día. Y tu siervo, un perro, porqué mi señor se acuerda de su siervo? Que Jehová entristezca...” Posteriormente, muchos de los sellos reales hebreos del período persa (siglo VI – V a.C.) contienen la palabra “yhd”, que algunas veces se abreviada como “yah”, que era el término en idioma arameo con el que se denominaba a la entonces satrapía de Judá. Hacia el final del período persa, las asas de jarras fueron inscritas con las letras “yrslm” (Jerusalén), rodeando a una estrella de cinco puntas.  Algunos documentos en arameo provenientes de la colonia judía de Elefantina -papiros elefantinos- que datan del siglo V a.C., época medo persa, usan con frecuencia  el nombre Yahu, que conociera Diódoro . Siglos más tarde, el tetragrámaton aparece en el llamado “Rollo del Templo” -el manuscrito más largo de los hallados en el Mar Muerto en 1943- escrito en caracteres hebreos cuadrados, mientras que en otros manuscritos aparecía todavía en letras paleohebreas, o sea en escritura de tipo fenicio.  Las cuatro letras hebreas que representan el nombre divino siguieron copiándose en la Versión de los Setenta en siglos posteriores. Hace poco se han descubierto fragmentos de los manuscritos de aquella versión que prueban que en las copias más antiguas de la Septuaginta también aparecía el tetragrámaton (siglo III a.C.) Uno de estos, conocido por su número de Inventario 266 de los papiros Fuad –hallados en El Cairo, Egipto- contiene parte del libro de Deuteronomio, y presenta el tetragrámaton en caracteres cuadrados (siglo I a. C.)
Conclusiones:
Resulta claro que el nombre de Dios fue conocido y usado en Siria, Mesopotamia y Canaán antes y después del establecimiento de los israelitas en la Tierra Prometida. Por tanto, no puede ser considerado una creación hebrea. Otra cuestión es; si con el Nombre también vino el monoteísmo, asunto que la tradición misma del Génesis avala.  ¿cuándo y dónde se originó el nombre de Dios? Esta pregunta es muy difícil de responder en términos historiográficos. Lo que mejor podemos decir es que ya estaba en uso en el segundo milenio antes de nuestra era en distintos lugares del Cercano Oriente. Es cierto que, como se señaló, no hay que confiar demasiado en las aparentes similitudes fonéticas o gráficas. No obstante, es obvio que las referencias al dios Yah en los textos antiguos de Ebla hacen alusión a un dios particular, con un nombre distintivo y a un tipo de adoración que se le tributaba, y que éste bien pudo ser el mismo dios que posteriormente adoraron los hebreos. Las formas que nosotros conocemos, Yahvéh (la más apoyada por los hebraístas), o más popularmente Jehová, se conformaron con el paso de los siglos, aceptándose en los distintos idiomas al paso que se traducía la Biblia a las lenguas vernáculas. El dios Yah mencionado y adorado  incluso antes de los hebreos e israelitas es al parecer de procedencia sumeria originado en akadia región de Ur, lugar de procedencia de los patriarcas hebreos  Terah y Abraham. Recordemos que Abraham salió de Ur iluminado por Dios llevándolo a mejores tierras. El dios Yah dentro del panteón sumerio akadio (la primera civilización del planeta), es un dios mayor el creador que vivía en el cielo y solo en pocas ocasiones bajaba a la tierra a solucionar problemas entre los dioses menores que eran los mas allegados a los hombres. Menciona “la epopeya de la creación” (relatos sumerios sobre el origen del hombre) que Yah, yahvé o An-Enlil  siempre estaba al tanto de los acontecimientos de los otros dioses en la tierra y se comunicaba con ellos apareciendo su voz en el aire para  reprochándolos, exigirles y poniendo orden.
Por último, el nombre Jehová nunca existió ni se mencionó nunca en escritos hebreos. Recordemos que los hebreos y actuales Judíos siempre mantuvieron un gran respeto por su Dios al punto de no pronunciar su nombre (3er mandamiento No pronunciaras el nombre de tu dios en vano…) por lo que cuando quieren referirse a él lo hacen con palabras como “nuestro señor” en hebreo “Adonai”, Elohim (dios de dioses), etc.
Durante los siglos VI al X D.C. unos eruditos Judíos conocidos como Masoretas inventaron un sistema para poner vocales al antiguo idioma hebreo es así que se les ocurrió utilizar las vocales de la palabra Adonai (nuestro señor) colocándolas entre las consonantes  YHVH del tetragrámaton (por razones fonéticas cambiaran la primera A por E y así nació la palabra Yehova que mas tarde se transformó en Jehova cuando se tradujo al castellano. Lo correcto sería entonces referirse a dios como Yahvéh que como ya explicamos tendría su origen en el dios Yahvé o Yah sumerio akadio también escrito en sumerio como An- Enlil (ver la epopeya de la creación sumeria) y que se traduciría como Yo (la primera persona en singular). Yo… creador de todo. O como le mencionó dios mismo a Moisés:  Yo soy, Yo fui, Yo seré. 
La Kabala y no la Tora guarda los secretos místicos de la religión hebreo – judía, y es un libro secreto solo leído por judíos selectos de su organización religiosa y con el permiso de sus mas altas esferas quienes evalúan si la persona es apta para dicha lectura o conocimiento. La Kabala contiene información sobre el comportamiento del universo así como ejercicios y prácticas para alcanzar una evolución mística o despertar de dones en el ser humano. Actualmente existe un grupo que practica y difunde los conocimientos de la Kabala pero esta es solo una parte de la verdadera kabala e incluye ciertos toques de filosofía metafisica. Tan igual como lo hace “el secreto” con el poder de la atracción. No es para nada mala ni se trata de una estafa simplemente no es toda la información de la verdadera kabala judia.
María madre de Jesús fue criada por los sumo sacerdotes de Israel e instruida en todos los misterios y secretos de la religión hebreo israelita (kabala) por lo que a no dudar debió enseñárselos a Jesús.
Todo nos indica que la religión judío – hebrea no es invención de ellos sino de los sumerios de los cuales asimilaron conceptos, filosofías y practicas. Pero si hay que darles el valor de haber contribuido a preservarla y hacerla popular gracias a Jesús.
La biblia hebrea presenta sucesos transcurridos en las luchas y convivencia de los pueblos nómades en los territorios de los sumerio – akadios.
Los sumerio akadios tiene su propia versión de los orígenes de la creación del hombre (escrita en la llamada epopeya de la creación) y los hebreos la acogen e integran a su biblia como parte de sus textos sagrados. Entonces, el origen de toda esta idea religiosa de la concepción del hombre, de Adán y Eva, de Dios, etc es de origen sumerio – Akadio.
En la antigüedad cada civilización tenia su propio calendario, la mayoría se basaba en el año lunar que es de 354 días divididos en ciclos de 29 días (babilonicos, sumerios, mesopotámicos en general usaban este calendario), luego los romanos introdujeron el año romano que tenia 10 meses, los egipcios también usaban un calendario de 10 meses. Es solo hasta el descubrimiento de América y de la cultura maya que se introduce el calendario de 12 meses y 365 días que usamos actualmente.

sábado, 9 de julio de 2011

capitulo II Origen de los Hebreos

LOS HEBREOS
Los más respetados historiadores, egiptólogos, teólogos, antropólogos e investigadores están de acuerdo en el real origen de los hebreos, aquí todo esta claro pues hay evidencias escritas por los propios hebreos, babilónicos, egipcios y hasta romanos. Todo, entonces, es cuestión de saber interpretar los eventos y de analizar los sucesos sin ningún tipo de ceguera.  
La historia nos detalla que a inicios  de la aparición de las civilizaciones, es decir cuando el hombre dejo de ser neanderthal para ser hombre moderno y agruparse en tribus nómades integradas por clanes familiares que buscaban mesetas fértiles donde pudieran conseguir alimento, aparecieron tribus que gracias al conocimiento de la agricultura  se asentaron en territorios buenos para el cultivo y con el tiempo fueron desarrollando poblados y luego ciudades siendo esta modalidad de agrupamiento de personas una manera de protegerse de las aun existentes tribus nómades semisalvajes que solo buscaban, cual langostas, entrar con fiereza y prepotencia a territorios fértiles consumir lo existente y luego partir en busca de un nuevo lugar donde hacer lo mismo. El vivir integrado en forma de poblado y/o ciudad, por agrupar a un número considerable de personas, fue un adelanto geosocial que permitía  amedrentar  a estas tribus salvajes que ya lo pensaban dos veces antes de atreverse a ingresar y devorar las cosechas.
Dentro de estas primeras civilizaciones sedentarias se destacan los summer o sumerios que tenían una organización del tipo ciudades estado sobresaliendo las ciudades de Ur, akadia, etc. muchos poblados menores y primitivos se integraron a estas ciudades estado asimilando su cultura, tecnología, conocimiento en labrar la tierra, creencias religiosas, etc. Otras se mantuvieron  primitivamente de forma errante como recolectores desapareciendo con el tiempo o simplemente integrándose persona por persona a algún pueblo sedentario.
El hábitat original de los hebreos (palabra utilizada para nombrar a los pueblos nómades semi primitivos de recolectores y luego pastores), fue la península arábiga. Sin embargo, cuando comienza a agotarse los recursos naturales de esta región, deciden mudarse al mando de su patriarca Terah (padre de abraham),  migran hacia la Baja Mesopotamia, a las proximidades de la ciudad de Ur (ciudad akadia semita de gran desarrollo), un territorio trabajado por sus pobladores semitas quienes avanzados en técnicas de agricultura  lo habían hecho más abundante en productos agrícolas y forraje para el pastoreo.
En un principio el término hebreo (“habiru”) era utilizado para nombrar a la  “gente del otro lado”, es decir, los que venían del otro lado del rió Eufrates . Esta denominación  servía para identificar a las tribus errantes así como a los emigrantes o gente que vagaba por las montañas y bosques de la región. Este vocablo (habiru) también servía para nombrar a criminales, fugitivos, refugiados de aldeas desintegradas, merodeadores mercenarios, ladrones, desclasados sociales, enfermos y locos.  Todos estos últimos  suponían una constante amenaza tanto para las comunidades sedentarias de las ciudades evolucionadas como para los mercaderes y otros viajeros de la región, por lo que el termino habiru contenía cierto rasgo despreciativo (indican los historiadores).
Hacia el siglo XVIII AC, cuando dominaba la primera Dinastía de Babilonia, este pueblo hebreo (habiru) compuesto de tribus errantes que acampaban en territorios de la ciudad de Ur se trasladó hasta Palestina, que antiguamente se llamaba Canaán. guiada por el patriarca Abraham. Es probable que el desplazamiento se haya debido bien a fenómenos naturales que redujeron la posibilidad de obtener alimentos, combinado con la presión ejercida por los pueblos mesopotámicos por expulsarlos puesto que veían con malos ojos a estos  nómades (hebreos) que ingresaban sin permiso a sus tierras a consumir sus pastos y cosechar sin permiso sus siembras. 
Los hebreos estaban organizados en tribus compuestas por clanes familiares de pastores dirigidas por patriarcas. Según la tradición bíblica, los primeros patriarcas reconocidos fueron Abraham, Isaac y Jacob. Este último cambió su nombre por el de Israel (que en hebreo significa “el que lucha contra Dios”), y esta nominación pasó a designar luego a todo el pueblo al ser este el clan con mayor cantidad de integrantes y el más agresivo en batalla.  (historiadores y egiptólogos dan cuanta que el nombre Israel – el que lucha contra Dios –  es asumido por este pueblo hebreo para resaltar su característica  de  mercenarios contratados por terceros para luchar contra pueblos con otros dioses en las luchas por capturar territorios).
En las llamadas Tierras Altas de la orilla occidental del río Jordán, los errantes/hebreos pudieron mezclarse con los indígenas y posiblemente con nómadas beduinos shasu que merodeaban por la región, para formar la simiente proto-israelita que comenzaría a tener unos rasgos propios distintivos del resto de pueblos cananeos. La costumbre de no comer carne de cerdo, quizá fue introducida por una forma de vida nómada o seminómada como la de los shasu y muchos de los apiru, pastores de ovejas y cabras de la región, puesto que un ganado menor es fácilmente transportable y adaptable, también debió estar apoyada por la muy influyente religión cananea y egipcia sobre la impureza del cerdo.
Tiempo después, algunos grupos o tribus hebreas (ya autodenominadas Israelitas) se sumaron a los hicsos (otra tribu nómade importante) cuando estos invadieron Egipto en el siglo XVIII AC. Mientras los hicsos dominaron el norte de Egipto, los hebreos estuvieron protegidos, pero cuando parte de estos invasores fueron expulsados por los príncipes de Tebas, los hebreos se vieron reducidos a una situación de sometimiento durante el Imperio Nuevo. Esta permanencia conocida como el “Cautiverio de Egipto”, finalizó cuando salieron del país guiados por Moisés hacia los siglos XIV o XIII AC. Moisés guió a su pueblo por el sur del desierto de Sinaí (puesto que el norte de esta península estaba custodiado por fortalezas egipcias) para llevarlo nuevamente hacia Canaán.
Según escribe Trevor Bryce en “El reino de los hititas”, Ed. Cátedra 1998, pág. 211:
 
 
Son quince las Cartas de Amarna al Faraón Ajenaton  que mencionan a Aziru y numerosas las que hacen referencia a los hapiru/habiru (invasores errantes), ya sea directa o indirectamente. Pero el objetivo que nos ocupa es saber si debemos identificar la incursión hebrea en tierras ajenas con las menciones egipcias sobre los apiru (errantes, nómades): El parecido fonético es innegable, como lo es también la situación geo-política que parece indicar que debemos aceptar dicha identificación como que hablan de los hebreos israelitas invasores. La lengua de las Cartas de Amarna es un akadio egipcianizado, por lo que no sería de extrañar que reyes como Rib-Addi pidieran socorro ante el acoso de unas tribus errantes invasoras, fonetizando en cuneiforme la denominación egipcia para las mismas y de esa manera hacerse entender por el rey egipcio sobre quienes eran los enemigos que pretendían invadir sus tierras.

En Egipto las Cartas de Amarna son la mejor documentación acerca de ellos como hemos visto en el epígrafe anterior. No obstante los biblistas, a pesar de la seductora similitud fonética, rechazan identificarlos con el primitivo Israel; en cambio si reconocen en el término un estrato social (seminómadas sin ciudadanía) a los que legítimamente aceptan pertenecían los antiguos israelitas. Es decir aceptan que las cartas hablan de la invasión a tierras ajenas por tribus nómades pero rechazan que dentro de ellas estén incluidas las de los israelitas primitivos a pesar que los israelitas eran parte de estas bandas de gente errante dedicadas a invadir tierras ajenas y consumir sus cosechas y sembríos, y que incluso coincide en fechas con el ingreso de los hebreos a Egipto. ¿?
Los registros Egipcios indican una suerte de convivencia con los hebreos israelitas pero no una relación de esclavitud como erróneamente se piensa pues está ampliamente comprobado que en Egipto no existían esclavos, existía el sistema de corvea, por el cual quienes no podían pagar los tributos con la cosecha debían pagarla con su trabajo, por lo cual debían trabajar para el Faraón y su corte durante 30 años, después otro de su familia trabajaría 3 años y así sucesivamente (con lo cual siempre había un miembro de la familia dentro del sistema de corvea, por esta razón es que en el siglo XIII a. C. los hebreos Israelitas se rebelaron y regresaron a Canaán "la tierra prometida" bajo la guía de Moisés. Este viaje se conoce como el éxodo, durante este viaje se detuvieron en el Monte Sinaí donde según su propia tradición el pueblo Hebreo recibió las tablas de la Ley y selló el pacto eterno entre Dios y el pueblo de Israel.
Al parecer, las leyendas como las del éxodo bíblico o expulsión de Egipto de los hiksos (según los registros egipcios), el paso por el Sinaí (leyenda original de la tribu shasu) o la conquista de Canaán (las conquistas de Abdi Ashirta y sus descendientes) y otros muchos relatos originarios de las distintas tribus errantes, quedarían impregnadas en la conciencia colectiva de aquellas gentes e integradas como parte de una sola historia. Un débil recuerdo de un pasado añorado y el deseo de una identidad como nación tras conseguir integrarse y asentase en unas tierras no reclamadas por nadie salvo en condiciones de servilismo o “enemigos menores” como los filisteos (descendientes de los llamados Pueblos del Mar por los egipcios), y que fueron el caldo de cultivo para el nacimiento del reino de Israel sobre el año 1.000 a.C., pero la “historia” se re-escribiría siglos después (VII a.C.) acomodándola a intereses políticos.
 
La confusión actual generalizada se basa en pensar en aquellos primeros israelitas como una sola etnia o pueblo con un origen determinado y además llamarlos hebreos deformando el verdadero significado original de esa palabra (sociológico y no étnico, tal y como aparece también en la propia Biblia inicialmente como en el caso de Abraham), que de forma un tanto irónica ha guardado durante milenios el misterio de la historia real de Israel, o mejor dicho, su falta de historia o mezcla de leyendas debido a un origen multiétnico imposible de precisar en la actualidad: pues Israel se formó de la suma de personas sin nación y restos errantes de poblaciones Cananeas, sauz,  apiru y de todo tipo de origen, no sólo descendientes de los hiksos, aunque es posible que estos  últimos fuesen los responsables de que se generalizase el uso del apelativo “hebreo-apiru-habiru” al aumentar considerablemente el número de integrantes de esta tribu. Fueron tiempos en que los clanes se preocupaban por tener la mayor cantidad de hijos para aumentar el número de personas y hacer de su tribu la más grande y por tanto preponderar en el territorio.

Moisés.

La biblia y el Tora Judio nos cuentan la historia de Moisés, de cómo es rescatado del Nilo y se convierte en parte de la aristocracia egipcia y mas tarde guía a su pueblo en su salida de Egipto, nos habla de las plagas que azotaron Egipto, de la división de las aguas, de los 10 mandamientos, etc.
Parece que todos estos hechos si tienen base histórica y científica que los respalden, pues existen cartas e inscripciones egipcias que de una u otra forma respaldan estos sucesos pero narradas según la versión egipcia es decir por el otro lado de la medalla, algunos de los aspectos mas importantes y que pueden crear controversia son que de acuerdo a algunos escritos encontrados recientemente y que vienen siendo analizados, indicarían que en realidad los hebreos no salieron huyendo de la esclavitud de Egipto sino que fueron  echados por los egipcios de su territorio.

La biblia y el Tora hebreo narran el episodio en que Moisés sube al monte a hablar con Dios y recibe de él los 10 mandamientos. Versiones apócrifas narran la misma historia indicando que ya en el desierto Moisés cansado ante el reclamo y sublevación de su pueblo multiétnico sube al monte y escribe las leyes, y que al bajar encuentra a su pueblo adorando al Dios Baal (Dios principal del panteón akadeo y muy popular entre las tribus nómades al igual que el Dios yavé), enfurecido Moisés deja caer parte de las tablillas salvándose  solo 2  con los 10 mandamientos o leyes. Curiosamente los 10 mandamientos son la trascripción de una parte de las recomendaciones del libro de los muertos  egipcio, (una suerte de manual de conducta y valores con los que se instruía a los príncipes y realeza egipcia a fin de poder ser merecedores de ingresar al panteón de sus dioses luego de muertos). Este conocimiento lo tenía Moisés al haber sido criado y educado como príncipe egipcio. Y no seria nada extraño que estando en el monte decidiera escribirlos y darlos al conflictivo pueblo hebreo  como una forma de mantener el orden y la calma.

En el capítulo CXXV del Libro de los Muertos (Papiro de Ani) se incluye una lista de juramentos para alcanzar la vida después de la muerte. Estas declaraciones juradas son confesiones negativas, que llevan implícito el mandato de los dioses egipcios a llevar una vida recta; algunas de estas confesiones se asemejan sobremanera a los mandamientos del decálogo israelita. Por otro lado, algunos de estos mandamientos o leyes corresponden también al código de Hammurabi  escrito por el rey sumerio mucho tiempo atrás. Parece entonces que Moisés siendo un hombre letrado se inspiro en las normas del libro de los muertos y en el código de Hammurabi para redactar sus mandamientos y así lograr un orden entre el conflictivo pueblo hebreo. Recordemos que el pueblo hebreo siempre fue desunido y no es sino hasta en tiempos del Saúl, David y Salomón que logran crear un reinado y unificarse por un breve periodo.

Luego de su salida de Egipto y vagar por el desierto liderados por Moisés, los hebreos llegan a la tierra prometida. El ingreso de los hebreos en Canaán fue muy lento, pues se produjo entre los siglos XIII y XI AC. Para poder instalarse en la región, debieron enfrentar a los pueblos cananeos establecidos en la zona. Durante estas luchas, los hebreos estuvieron organizados en doce tribus, dirigidos por jefes políticos, militares y religiosos que recibieron el nombre de Jueces.
Para unificarse ante los enemigos y fortificarse militarmente, establecieron finalmente un gobierno monárquico a fines del siglo XI AC. Esto fue posible porque en esa época no existían grandes imperios enemigos. Egipto estaba en decadencia y Babilonia sufría las invasiones de otros pueblos. Es este un periodo de afiatamiento y fortalecimiento para el pueblo hebreo Israelita y tiempos de las conocidas leyendas bíblicas de Saúl, el rey David y  Salomón.
El primer rey de los hebreos fue Saúl. Su sucesor, David, conquistó la ciudad de Jerusalén y la convirtió en la capital del reino. Este monarca también organizó el ejército y comenzó a crear alianzas con las ciudades fenicias. Sin embargo el apogeo del poder monárquico se produjo con Salomón en el siglo X AC. Bajo su reinado se establecieron las fiestas religiosas y se construyó el Gran Templo de Jerusalén con ayuda de arquitectos de Tiro. Asimismo el rey Ahiram de Tiro facilitó su flota a Israel para traer productos de Arabia y de las costas africanas. También fue muy intenso el comercio caravanero.
En política interior, Salomón limitó la autonomía de las tribus y organizó un sistema de impuestos para mantener a la corte a los funcionarios y al ejército. Esos gastos y la imposición de trabajo obligatorios a los habitantes disgustaron a la mayoría de la población, y ocasionaron en consecuencia, fuertes tensiones sociales.
Al morir Salomón, al rededor del 930 AC, se produjo una nueva división entre los hebreos. Diez tribus conformaron el Reino de Israel constituyendo su capital en Samaria. Este reino mantuvo su independencia hasta el 722 AC, cuando fue derrotado por los asirios. Al producirse esta conquista, la mayor parte de la población fue deportada y los asirios colocaron un gobernador en la zona. Las dos tribus restantes formaron el reino de Judá, con capital en Jerusalén. Judá subsistió hasta el 586 AC, año en que cayó en manos de los neobabilonios.
Durante el cautiverio se difundió la prédica de los profetas, quienes difundieron el mesianismo, es decir, la creencia en la llegada de un Mesías o salvador del pueblo hebreo del yugo de sus opresores.
Conclusiones:
La palabra “Hebreos” es el término que se utilizaba para nombrar al grupo de familias nómades que vivían en carpas que pasaron de ser tribus de gente recolectora a pueblo dedicado al pastoreo de animales en tiempos de los orígenes de la civilización.
Los Hebreos no tenían terrenos ni nacionalidad eran grupos de gente errante que invadía territorios fértiles y luego de agotar los recursos se trasladaban a otros terrenos dentro del reinado de la ya en ese tiempo establecida civilización sumeria.
Posiblemente los hebreos se forman de la coalición de diversos personajes y familias que se quedaron sin terrenos ni pueblo durante las luchas de territorio con los sumerios.
De entre todas estas tribus nómades cobra importancia por la cantidad de sus integrantes la tribu de los hiksos, y se cree que de la coalición de tribus Cananeas, sauz,  apiru y de otro tipo de origen surgen los comandados por Abraham.
Los sumerios fueron la primera civilización de la humanidad luego de los neandertales, tuvieron adelantos increíbles para su tiempo y Abraham, sale con sus doce tribus de la ciudad sumeria de Ur por lo que no seria extraño reconocer la influencia que ejerció la civilización sumeria en los hebreos.
Yavé es el nombre de un dios sumerio que se hizo muy popular entre las tribus de los errantes hebreos.
Según la biblia Moises saca al pueblo hebreo de Egipto, según los textos egipcios son ellos los que los expulsan por no cumplir con las leyes egipcias del pago de ofrendas e impuestos, lo cierto es que Moises escribió los 10 mandamientos solo en el monte y resultan que no eran 10 sino muchos mas solo que en su ira por regresar y ver que adoraban al dios Baal (también Dios sumerio) rompe otras tablillas quedando 2 que contenían los 10 mandamientos.
Los 10 mandamientos guardan casi exacta similitud con los textos del libro de los muertos egipcio (manual de conducta para los faraones en su intención de hacerse dignos de entrar al reino de los dioses) y con el código de hamurabi (conocido monarca sumerio). Recordemos que Moises fue criado por la realeza egipcia y fue instruido tal y como seria instruido un miembro real egipcio, es decir el si conocía el libro de los muertos.
La religión hebrea de Abraham entonces guarda mucho de la religión sumeria y parte de la egipcia (por los 10 mandamientos), la tribu de Levi a la que pertenecía Maria (madre de Jesús) eran los encargados de guardar los conocimientos religiosos y los únicos que conocían todos los secretos sobre las prácticas místicas religiosas hebreo israelitas.  

miércoles, 1 de junio de 2011

las religiones modernas


Las Religiones Modernas
Hoy en día el mundo goza de libertad religiosa y esto da origen a un sin número de filosofías y pensamientos religiosos, la mayoría de ellas resultan ser un fraccionamiento o separación por incompatibilidad de creencias de las religiones tradicionales. Resulta ser que las religiones llamadas tradicionales por efecto de sus líderes mantienen ideas o conceptos religiosos que hoy resultan incongruentes, o quizás generan nuevas propuestas para beneficio propio o de la iglesia y un grupo al no estar de acuerdo con esas nuevas ideas decide separarse, o simplemente algún líder se siente antojadizamente iluminado y decide crear un nuevo grupo religioso.
Todas estas razones para la aparición de nuevas religiones resultan ser por causa y efecto del factor humano. Todas y cada una de ellas son solo una extensión y/o supervaloración de algún concepto extraído de la religión tradicional y la biblia de la cual se basan para afianzar sus creencias.
Ejemplo, Los Adventistas buscan guardar como día de reposo el sábado pues argumentan que el sábado es el 7mo día de la semana y no el domingo como hacen los Católicos  y buscan ser mas tradicionales en sus costumbres basándose en la biblia; no comen carne de cerdo pues es un animal inmundo, las mujeres deben ir al templo en falda y sin maquillaje o peinados que puedan generar provocación, el bautismo es en una piscina recordando el bautismo de Jesús y a una edad en que la propia persona pueda decidir el pertenecer a la religión y no al ser bebe como hacen los católicos. No permiten figuras ni estatuas religiosas en sus templos para evitar la adoración de imágenes, etc. En cierta forma buscan ser mas ortodoxos de acuerdo a su interpretación de los conceptos escritos en la biblia y enseñados por Jesús.
Bajo esta misma óptica se encuentran religiones como los mormones, luteranos, evangélicos, etc. Cada una de ellas resaltando algún concepto base citado en la biblia y que en su momento los llevo a separarse de la iglesia Católica. Incluso algunas de estas religiones son separación de alguna iglesia separada del catolicismo, es decir una nueva fracción de la iglesia protestante que a finales de la edad media y principios de la edad moderna se separo de la iglesia Católica más por problemas políticos que por problemas de fe.
Las religiones más actuales resultan ser muy variadas y a veces una mezcla de filosofías orientales, esotéricas y la biblia. Buscan ganar adeptos ofreciendo marketeramente beneficios de sanación, elevación espiritual con prácticas de meditación, alimentación y ayuno. Afianzando la fe en elementos como agua santa de jerusalem, madera de la cruz de cristo, aceite santo, arena del desierto del sinai, etc. Y piden a sus fieles colaborar con el aporte del “diezmo” para la iglesia argumentando que lo dado es mas que una ofrenda y que Dios ve con buenos ojos este sacrificio y recompensa con bendiciones económicas a quienes lo hacen con fe y devoción. (lo malo es que como no lo damos con suficiente fe muchos no somos recompensados siendo esto nuestra culpa y no la de Dios)
Existen, también, sectas y religiones con argumentos no tradicionales. Entre ellas podemos encontrar a los adoradores del diablo (que a diferencia de lo que no hace creer la iglesia católica y Hollywood ven a Satanás como un ángel rebelde a los caprichos de Dios en desacuerdo con él y a favor de los humanos brindándoles ayuda y conocimientos que Dios en su egocentrismo no quiere dar), también están los seguidores del vampirismo, los creyentes en los espíritus y otras entidades como duendes, nogmos, espíritus de la naturaleza en general, también están los esotéricos, la numerología, las sectas de meditación, viaje astral, etc. Con sus conceptos de apertura de Chakras, ley universal, karmas y Darmas, vidas anteriores, evolución del espíritu, etc. Y por supuesto los creyentes en ovnis y vida extraterrestre superior altamente evolucionada sin odios ni maldad pero con tecnología muy superior.
Todas y cada una de ellas creo tienen su parte de razón y de verdad. Sus creencias no son la verdad absoluta aunque seguramente ellos opinen lo contrario… y creo que ni ellos mismos en su “ceguera de fe” se han preguntado el porque deben hacer esas practicas y/o seguir esos comportamientos y pensamientos…solo lo hacen por fe porque así lo manda su religión. Incluso, creo que no se han  dado cuenta que practican parte de lo que inicialmente fueron las enseñanzas de las primeras religiones sobre la realidad del mundo al que llamaremos espiritual que la misma religión inicial nos habla.
El problema de la gran mayoría de estas filosofías religiosas o sectas es que han tomado solo una pequeña parte, un concepto, de toda una filosofía o practica religiosa y han basado toda su fe en ese solo concepto, incluso, a veces, denigrando al resto que tomo otra parte o concepto  de esta filosofía y la sigue y practica con devoción. Ejemplo; si el cuerpo humano es la religión verdadera algunos le dan valor y arman todo un culto de devoción al corazón y opinan que todos los demás órganos (cerebro, pulmones, hígado, etc) son religiones falsas. Olvidando así que el cuerpo humano esta formado por todos los órganos actuando en armonía. Un solo órgano no hace a un hombre un solo concepto no hace una religión.
Hoy en día pareciera existir una carrera por resultar ser la “religión verdadera”, la que ostenta la única verdad o la que mejor interpreta las enseñanzas de Jesús y sus apóstoles escritas en la biblia…pero muchos, quizás, no saben que la misma biblia no es mas que una antojadiza reunión de escritos que fueron mutilados y de los cuales solo se escogieron  párrafos y fragmentos a drede para amalgamar una idea de religión que favorecía a la por entonces inicial Iglesia Católica Romana. La biblia, fue encargada de recopilar de entre muchos escritos que narraban las anécdotas y enseñanzas de Jesús y por orden del papa Siricio el concilio de Hipona en el año 393 Dc. Selecciono los libros a incluir, fue suprimida importante parte de las enseñanzas de Jesús a fin de que no interfiera con las ideas que la iglesia de ese entonces proclamaba y con los objetivos de poder que tenia el papa que a su vez era también el gobernante de una Roma que perdía su poder e influencia. Mas tarde el concilio de Trento el 8 de abril de 1546 confirmo su legitimidad y la llamo santa biblia ante las protestas e inconformismo de muchos cristianos ortodoxos y protestantes. Se dice que el Imperio romano cayó, desapareció pero siguió vivo y ejerciendo su poder a través de la religión Católica Cristiana. El Papa y su concilio católico no solo creo la biblia a su capricho y conveniencia de ese entonces sino que la instauro como libro santo y obligado, tildando de infieles y persiguiendo a todo aquel que se les opusiera. Así mismo es creación de la iglesia Católica Romana y no de Jesus cristo; los 7 pecados capitales (que en un principio fueron 8) los nombres de los demonios que allí se mencionan fueron tomados de dioses menores de las religiones competidoras de ese tiempo, catalogó a María Magdalena como prostituta y le quito importancia al papel y rol que tenia a lado de Jesús a causa de la mala fama que le hizo pedro (escritos dicen que por celos, peleas y ansias de poder de pedro) que incluso la mando matar  teniendo que huir María Magdalena hacia la hoy Francia ayudada por  fieles servidores de las verdaderas enseñanzas de Jesús. La Iglesia Católica hace relativamente poco y sin mucha explicación o comentario afirmo que efectivamente existió un error al calificar a María Magdalena como prostituta  y señalando que se debió a que existen varias magdalenas señaladas en la biblia y fue un error calificar a todas ellas como si se tratara de una sola María Magdalena. Bueno, de esto profundizaremos  dentro de la investigación sobre el origen de la iglesia católica.
Conclusiones
Es claro que las nuevas religiones toman como base de sus creencias a conceptos del cristianismo, la biblia así como  religiones y filosofías orientales. Otras, se basan en meros aspectos extraños que no entienden del todo y los  supervalorizan organizando sectas de seguidores.
Las religiones de origen cristiano no se preocupan por averiguar sobre los misterios de la creación y el origen de Dios solo aceptan por fe lo que les dice la biblia.
La biblia es una recopilación de textos hebreos y de seguidores de Cristo hecha por la Iglesia Católica Romana. Calificándola como libros inspirados por Dios.
Las demás religiones modernas basan sus creencias en tomar prestadas filosofías y practicas de religiones orientales (hinduismo, yoga, etc). 
Esta claro que para averiguar la verdad de Dios y el origen del hombre debemos indagar sobre las bases de las religiones judío-hebrea (Jesús era judío) y la oriental (mal llamada hinduismo).

lunes, 30 de mayo de 2011

…Y ¿Dónde nació Dios?


La palabra DIOS

Inicie mi investigación buscando el origen etimológico de la palabra DIOS, y encontré varias versiones de las cuales solo algunas me parecieron científicamente dignas a tener en cuenta:
La palabra Dios proviene del latín “Deus”, que a su vez proviene del griego Zeus, quien era el dios de dioses en la mitología griega. La palabra Zeus cambio a Deus y después a Dios. Deus tiene la misma raíz indoeuropea (dyue - día) y significa sol o brillante, resplandeciente, luminoso.
Como es sabido, los romanos incorporaron a su cultura el panteón griego de dioses y Zeus pasó a ser Zues Pater y por vulgata el pueblo derivó la palabra a Deus pater hasta convertirla en Dios. Y el Deus pater de los romanos era Júpiter.
Es interesante notar que Júpiter es el segundo planeta más brillante en el firmamento, el primero es Venus la diosa del amor o la procreación.

Ni los Hebreos ni el mismo Jesús dijeron la palabra “Dios” o Deus, siempre utilizaron el término Jehova o Yahveh. En La Biblia se incluyó la palabra Dios por motivos  de traducción o interpretación. Fue la iglesia católica romana quien decidió incorporar la palabra DIOS en los textos de la biblia posiblemente con el fin de hacer mas entendible el concepto para el pueblo romano de la época.

Otra versión indica que la palabra Dios si bien proviene de la palabra Deus pater, esta en realidad no fue tomada del griego sino del sanscrito (idioma de los brahamanes de la india) Dyau- pitar que indica a un ser brillante, resplandeciente que baja del cielo.

Una tercera versión, sustentada por estudiosos de la lengua griega, indican que Dios es un genitivo del idioma griego lo que en latín sería la preposición “de” usada para indicar pertenencia. Entonces Dios significa en griego De Zeus – perteneciente a Zeus. En Griego el concepto que actualmente entendemos como ser supremo creador de todo tiene otra palabra y esta es “Theos” y es la palabra utilizada en los escritos originales en idioma griego de los cuales la iglesia católica  recopilo y tomo como base para traducir y formar la llamada biblia.

En resumen ni Jesús ni los antiguos cristianos y menos aún los hebreos pronunciaron alguna vez la palabra Dios para referirse al ser creador. Dios es una palabra de la vulgata romana que tomo prestada la iglesia católica romana de ese entonces para incluirla en su biblia y de este modo hacer mas comprensible el concepto etéreo del creador.
La pregunta que queda en el aire es; ¿si en los textos originales escritos en griego de los cuales la iglesia católica tradujo parte de la biblia la palabra utilizada es theos por que cambiarla a dios una palabra de la vulgata romana para identificar a Júpiter el supremo dios romano?

Lo cierto es que lo llamemos Dios, Deus, Theos, Jehova o Yahave, nos estamos refiriendo a una entidad superior, creadora del hombre y de todo lo existente. Y este es el punto a investigar, de donde aparece el concepto de un Dios creador que vive en el cielo y que nos hizo a su imagen y semejanza. ¿En donde se originó esa idea religiosa?

¿Quien es Dios en realidad?, de donde salió o a quien se le ocurrió inventarlo, cual es el origen de todo. La gran mayoría de religiones actuales se desprende de la iglesia católica de las enseñanzas de Cristo – Jesús, cada una separada de la otra por cuestiones de interpretación de las santas escrituras (La Biblia) y  ¿quien hizo la biblia?

Considero que existen muchas incongruencias como que si Dios (como indica la fe católica en la biblia) nos creo a su imagen y semejanza, es lógico pensar que Dios se parece a nosotros físicamente,  entonces ¿porque decimos que es un ente abstracto y omnipresente?. Si somos hechos a su imagen y semejanza entonces nosotros estamos en capacidad de ser Dioses también? Bueno, Jesús y otros personajes son prueba de que es posible esta evolución en el hombre y adquirir “poderes” o capacidades especiales que venzan a la física.

También quiero saber como es que apareció el hombre en la tierra? Como respuesta siempre escuche que existen dos versiones el de la evolución de las especies en la que se incluye al hombre como un ser privilegiado que se levanto de entre las demás especies animales y dominó la tierra.  La falla en esta teoría es que no se a encontrado el llamado eslabón perdido…aquel “ser” que dio pie al cambio evolutivo entre el neandertal al hombre moderno y que no solo representa un cambio en su facultad mental de razonamiento y habilidades sino que también en cambios físicos que lo adaptaron mucho mejor al entorno permitiéndoles capacidades físico motoras muy diferentes.
Ese eslabón aun no se encuentra y según la propia teoría evolutiva para lograr ese “adelanto” físico y mental deberían pasar miles de años ¿entonces como se explica que se encontraran restos de neandertales y de hombres modernos conviviendo en la misma época?

La otra explicación es la que nos refiere la Religión, origen divino, somos creación de un Dios a su imagen y semejanza, Dios nos puso en este planeta y nos pide que sigamos sus reglas de comportamiento a fin de ganar la vida eterna en un nuevo paraíso.¿ que somos entonces su juguete o prueba de laboratorio? ¿De donde salió esta idea? Todas las religiones antiguas, tradicionales y ancestrales en todas partes del mundo guardan similitud en este concepto de creación y las religiones modernas son resultado de la división de las tradicionales anexándoles ideas y rituales de otras filosofías y a veces hasta incluyen antojadizas prácticas…pero todas, narrándolas de una u otra manera, mantienen el mismo concepto de creación divina y se preocupan por acuñar la idea de practicar la “Fe”.

Y que es la “Fe”?…la creencia ciega, sin preguntas ni cuestionamientos, sin dudas, es la confianza plena y absoluta Todas y cada una de las religiones hacen uso y abuso de la Fe y en la creencia de sus filosofías y todo aquello que sea opuesto a esta filosofía es atribuido al diablo…y lo curioso es que ahondando en mis investigaciones descubro que el diablo es una creación humana muy posterior a las primeras religiones y curiosamente el concepto de infierno adquiere preponderancia gracias a Dante en su novela “la divina comedia”. Antes,  no existía el demonio como lo conocemos ahora y lo representamos y menos el averno o infierno. Solo existía el concepto de bueno y malo, incluso los dioses tenían rasgos buenos y rasgos malos de acuerdo a su estado de animo, como cualquier otro ser humano. Es decir siempre existió la lucha entre una energía negativa y la energía positiva, llamémosle como quisiéramos llamarle; ángeles y demonios, dioses buenos - dioses malos, entidades de luz - entidades de sombra, lo positivo y lo negativo, etc.

Incluso los seguidores de las filosofías de la nueva era y los ovnis, mantienen en sus creencias los conceptos de bueno y malo por más que nos puedan resultar antojadizas sus ideas.

Todas las creencias y religiones guardan ideas y  aspectos en común sobre la creación del hombre,  la existencia de un ser superior venido del cielo creador de todo llamado Dios y la existencia de un ser que representa el mal. Todas buscan hacernos cumplir reglas o mantener valores llamados buenos en nuestra conducta y alimentación con el fin de alcanzar un estado de armonía entre cuerpo físico y el alma que nos permita asemejarnos a nuestro Dios Padre y así ganar el paraíso que se encuentra en algún lugar del cielo.

¿De donde nacen todas estas ideas?  ¿Cual es el origen real de todo este pensamiento?, esa es mi gran pregunta y la respuesta la encontré gracias a investigaciones serias de antropólogos, filósofos, científicos, religiosos y otros profesionales reconocidos que basados en  pruebas reales, estudios e investigaciones confiables y sin caer en fanatismos de alguna especie me llevaron a comprender todos estos misterios.

Este es el resumen de mi investigación y solo menciono evidencias reales comprobadas por la ciencia moderna e interpretaciones de textos antiguos sin vendas ni cegueras religiosas. Separando con juicio y prudencia lo fantasioso y antojadizo de lo real y comprobable.
Acompáñenme en este mi viaje por descubrir la verdad de Dios y las religiones. nos vemos en la próxima entrega de esta mi investigación.

miércoles, 5 de enero de 2011

Tienes Miedo a hablar en Público?

Todos en algún momento tenemos que salir al frente de un grupo, pararnos al frente de un escenario o simplemente exponer nuestras ideas ante nuestros superiores y zas...nos atacan los nervios, tartamudeamos, nos sudan las manos o simplemente nos olvidamos de todo lo que había que decir.
Bueno todo esto es normal, las abuelas nos recomendaban la valeriana para aplacar los nervios, otros nos recomiendan no mires a nadie, mira al frente y habla, en clases de oratoria nos hacen enfrentarnos al miedo escénico tirando nos a la piscina una y otra vez con  la finalidad que como sea aprendamos a nadar, etc. mil consejos que rara vez dan resultado.
Yo voy a darles unas claves que quizás no les resuelvan el problema pero les podrán ayudar a enfrentar ese miedo:
1.- El estar parados frente a un público es similar a estar frente a nuestro pelotón de  fusilamiento, nos encontramos solos des protegidos sin armas de defensa y entramos en pánico. Para que no pase esto los conferencistas inventaron el podio. Osea esa suerte de mesita alta donde el expositor pone sus papeles y nos habla. esa mesita o podio nos sirve de escudo de esa manera engañamos a nuestro sub consiente pues ya no estamos des protegidos tenemos "algo" entre nosotros y nuestro público, algo de que agarrarnos y sentir cierta seguridad. así nuestro sub conciente se tranquiliza creyendo tener un arma, un escudo de defensa. algo así como enfrentar al león teniendo una silla en las manos para mantenerlo a distancia. no es lo mejor pero ayuda.

2.- El estar parados frente al publico genera cierta sensación de inseguridad, nos sentimos inestables. imaginen a un bebe aprendiendo a caminar sus pasos son torpes y sus manos buscan agarrarse desesperad amente de algo para sentirse seguros. Lo mismo sucede cuando estamos al frente tratando de exponer algún tema, nos volvemos como ese niño caminando torpe y buscando cogerse de algo para encontrar estabilidad. Por ello es muy importante que cuando hablemos frente a un publico tengamos algo en nuestra mano, algo solido y duro como un lapicero, un plumón o micrófono, nunca un papel pues el papel es frágil y no nos trasmitirá confianza.

3.- Los seres humanos tenemos una cierta cantidad de energía, cierta electricidad, una carga eléctrica propia de nuestro cuerpo. Los místicos le llaman chakra, los religiosos el soplo de vida que nos dio el señor...bueno eso no viene al tema lo cierto es que existe, tenemos una carga eléctrica en nuestro cuerpo y eso esta ampliamente comprobado por la ciencia. Cuando nos encontramos nerviosos esta carga eléctrica se vuelve electricidad estática y esa es la razón por la que tiritamos de escalofrío, sudamos, etc. Los conferencistas profesionales saben de esto y por ello utilizan plumones, lapiceros y otras herramientas de metal para que les sirva de pararrayos y así quitar parte de esa electricidad estática de sus cuerpos. si se han dado cuanta las pizarras modernas tienen el borde de aluminio y los podios un borde o adorno de aluminio esto para que el expositor pueda en algún momento de tensión coger este espacio metálico y descargar esa electricidad negativa.
Ojala esto les sirva de ayuda y espero sus comentarios y sugerencias.